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El Design Thinking es una metodología que se enfoca en la creatividad. Su objetivo es aprovechar las habilidades de los profesionales para encontrar soluciones novedosas a las necesidades de las personas y los equipos de trabajo. También pensado para la innovación de la estratégica de las personas.
Considera el estado emocional de los usuarios frente al problema a solucionar
Permite la redefinición del problema inicial, entendiendo que este puede evolucionar
Integra la capacidad de todo el equipo, permitiéndoles aportar desde su especialidad
Busca la identificación temprana de errores y problemas en la solución planteada
Crea una atmósfera sin limitaciones ni reglas para dar espacio a todas las ideas
Se enfoca en la estética visual durante el proceso de creación del prototipo a lanzar
El pensamiento de diseño es un proceso profundamente humano que aprovecha las habilidades que todos tenemos pero que pasa desapercibido por las prácticas más convencionales de resolución de problemas.
Se basa en nuestra capacidad de ser intuitivos, reconocer patrones, construir ideas que sean emocionalmente significativas además de funcionales, y expresarnos a nosotros mismos a través de medios que vayan más allá de las palabras o los símbolos.
El proceso de pensamiento de diseño se considera mejor como un sistema de espacios superpuestos que como una secuencia de pasos ordenados. Hay tres espacios para tener en cuenta: inspiración, ideación e implementación.
Como debes imaginarte, esta es la fase esencial en la que los diseñadores o miembros de grupo intentan conocer y comprender a los usuarios finales de manera más profunda. No sólo se trata de conocer datos y estadísticas, sino de analizar situaciones, comprender la vida de los usuarios, así como los diferentes problemas y necesidades que poseen.
Para poder desarrollar la empatía no basta con observar a los usuarios, sino involucrarse con ellos mediante una conversación en la que ellos puedan compartir su punto de vista y debes procurar escuchar atentamente. Puede ser complicado desarrollar un grado de empatía con los usuarios finales, pero esta fase es la base del Design Thinking, así que es muy importante que se realice con mucha paciencia.
Durante la etapa Definir, reúne la información que ha creado y recopilado durante la etapa de empatía. Analizará sus observaciones y las sintetizará para definir los problemas centrales que usted y su equipo ha identificado hasta este punto. Debería tratar de definir el problema como una declaración del problema de una manera centrada en el ser humano.
Para ilustrar, en lugar de definir el problema como su propio deseo o como una necesidad de la empresa, como «Necesitamos aumentar en un 5% la cuota de mercado de productos alimenticios entre las adolescentes», una forma mucho mejor de definir el problema sería ser, «las adolescentes necesitan comer alimentos nutritivos para prosperar, estar saludables y crecer».
Como su nombre indica, en esta fase del Design Thinking empieza el proceso de generación de ideas en base a los problemas previamente establecidos. El objetivo es tener muchas alternativas de solución y no ir en busca de la mejor solución, al menos de momento. Se debe fomentar que todos los miembros de equipo participen de esta sesión y expongan su opinión y punto de vista.
Ninguna idea debe ser descartada y se pueden emplear diversos métodos creativos como lluvia de ideas o mapas mentales, cualquier estrategia que sea más adecuada para tu equipo.
Se debe trabajar particularmente en crear un ambiente en el que todos los miembros se sientan capaces de aportar y dar ideas, sin ser juzgados por ellas. Es esencial que se cree un ambiente libre y de confianza, donde ninguna idea se cuestione.
Es una herramienta pensada en organizaciones con el propósito de ayudar al desarrollo de habilidades que permitan innovar y mejorar el desempeño de su capital humano, muy útil como complemento en las sesión de Design Thinking.
En la etapa de Prototipo, germina la semilla de las ideas y se materializan los productos o servicios, salen a la luz y para su crecimiento requieren un desarrollo iterativo e incremental que se mide de versión a versión hasta que sus creadores lo consideren como final.
El decir ‘final’ es una manera de saber que se llegó a la meta propuesta para su desarrollo. Normalmente son solo sus diseñadores quienes conocen el modo de operar y por eso es imprescindible evaluar con usuarios.
El propósito de esta fase es convertir la idea o solución a la que has llegado en un prototipo digital o físico. No necesariamente debe ser un objeto, sino también un dibujo o incluso un guion gráfico. Los prototipos pueden ser elaborados con materiales como papel, cartón, plastilina o bloques de LEGO.
Cuando en el módulo anterior nos referimos al prototipo como una obra preliminar que inicialmente es conocida por quienes la diseñaron, señalábamos la importancia que sea validada por los potenciales usuarios.
Dependiendo si es una versión demostrativa o una versión avanzada la intención es que este proceso de evaluación sea iterativo y se desarrolle en la medida en que se tiene re-alimentación por parte de la población que finalmente utilizará el producto o servicio.
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